Las personas que se relacionan mediante el rol de salvador/a se distinguen por el impulso constante de ayudar a otras personas.
Suelen tener una tendencia a relacionarse con personas que requieren ayuda y, con frecuencia, supone una renuncia a sus propias necesidades, deseos y aspiraciones.
Algunos de las dificultades de dicho rol:
- Relaciones asimétricas similares a un rol parental /maternal
- Invalidamos la capacidad de la otra persona para gestionar sus emociones
- Asumimos problemas y tareas que no nos corresponden
- Nuestras necesidades pasan a un segundo plano
El problema es que estas características pueden llevar fácilmente a la creación de relaciones desiguales. Por lo general, las personas con este complejo tienden a formar parte de parejas codependientes. Sin embargo, este tipo de relaciones no es exclusivo en las relaciones de pareja, también se pueden desarrollar en relaciones de amistad y en el sistema familiar (por ejemplo, hija que cumple funciones de cuidadora con su madre/padre)
Pero, ¿de dónde viene esa necesidad de ayudar constantemente?
◾ Porque le gusta que lo necesiten
◾ Confunde a personas con algunas dificultades con personas incapaces
◾ Ha aprendido que siempre tenía que hacer felices a los otros
◾ Necesidad de sentirse superior
Algunos argumentos para validar la codependencia pueden ser…
“Si lo doy todo, la otra persona no me dejará”
“Me necesita en su vida, solo yo le comprendo”
“Si la otra persona depende de mí, no me abandonará”
La parte positiva es que podemos empezar a revisar nuestros vínculos para establecer relaciones simétricas, aprender a limitar los problemas que no nos corresponden, ayudar sin invalidar y deshacernos de vínculos dañinos que mantenemos.
Puedes preguntarme en la consulta gratuita sobre los objetivos a seguir para responder a la siguiente pregunta:
¿Cómo dejo de ser salvador/a?
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