El impacto del trauma en la regulación emocional

Las personas que han sobrevivido a traumas complejos pueden sentirse más cómodas cuando las cosas van mal que cuando van bien.

Nuestros cerebros y cuerpos hacen lo que conocen, y si nos acostumbramos a la desregulación, cualquier situación que se parezca a la estabilización puede hacer sonar las alarmas dentro de nosotros/as. La tranquilidad y la calma que puede venir con una relativa seguridad, puede sentirse profundamente inquietante. Si nos acostumbramos a las olas del caos, el agua tranquila podría crear una catarsis difícil de gestionar en nuestro interior.

Tu cuerpo tiene sentido, al igual que las respuestas al trauma. Parte del proceso terapéutico es permitir que esas respuestas al trauma se desarrollen. Es permitirte completar el ciclo de activación y darte cuenta de que ya no estás donde estabas antes. Parte del proceso es permitirte estar en al aquí y ahora, en lugar de estar crónicamente activado y responder desde el dolor, desde el momento traumático.

Podemos dejar las respuestas al trauma en el pasado. Podemos permitirnos vivir en el presente.

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